sábado, 23 de mayo de 2009

el 5 de junio poetas de Ipiales le cantan a Popayán




Para el próximo viernes 5 de junio, dentro del programa ENCUENTRO CON LA PALABRA DE… tendremos el honor de recibir a los poetas y escritores del Colectivo Literario Cincel, de Ipiales Nariño.


Cinco poetas, con obra publicada, trayectoria nacional e internacional, harán presencia en la ciudad de Popayán, para ofrecer un recital poético a las seis de la tarde (6:00PM) en El Auditorio del Banco de la República, y posteriormente a las ocho (8.00PM) en Wipala Café, del barrio la Pamba, eventos donde se espera contar con la presencia masiva de la colonia nariñense de Popayán.


Esta es una actividad, e invitación de la Asociación Caucana de Escritores, y el Área Cultural del Banco de la República.

jueves, 21 de mayo de 2009

HONORES A MARIO BENEDETTI

No lo busquéis entre los muertos

Escrito por Jorge Muñoz Fernández

Dejad que al entierro del poeta vayan quienes creen en la resurrección de los muertos; dejad que a los oficios fúnebres del poeta vayan los desventurados; dejad que sean los taciturnos los que vistan de riguroso luto en las exequias oficiales del bardo suramericano; dejad a otros el gimoteo y el oficio de las plañideras; dejad que los invocadores del más allá eleven sus plegarias monótonas y se desengañen intentando purificar el espíritu de un ser humano profundamente pulcro; dejad el lamento y los sollozos a los acongojados, dejad que en la inhumación de Mario desfilen los desventurados y los panegiristas de oficio. Que no asistan los irreverentes y los iconoclastas, aquellos que no creen en el mármol de los cementerios, ni en los panteones donde el poder le rinde culto a los iletrados del conocimiento.
Mario continúa su viaje a pie. Ha comenzado a caminar de nuevo, a pasos de de gigante, con los torturados, los exiliados, los excluidos, los perseguidos, los expoliados, los familiares de los ajusticiados, los humillados y los pobres. Allí está alentado sus sueños con sus manos como banderas llamando a la resistencia por la fraternidad, la justicia y la vida.
Sus libros, que los críticos de fachenda trataron de zaherir por su sencillez para abordar la política, el arte y el amor, los forjó con, por y para el pueblo. Respuesta memorable: “Muchos de mis poemas son producto de ser hombre de pueblo, y estar cerca del pueblo siempre ha sido una máxima para mí. Lo mejor que me pudo haber pasado en la vida es que lo que escribo le haya tocado el corazón a esa gente, a ese pueblo, a ese hombre de a pie.”
Si con motivo de su desaparición física las amantes y los amantes de su poesía pretenden orar por el alma de Mario que no recurran a la oración, ni a la plegaria religiosa. Las súplicas y los ruegos sustitúyanse por sus poemas, capaces de establecer, aún en la conciencia de los enajenados, la comunión profunda que los hombres y mujeres necesitan para labrar un mundo hermano. Apenas ayer dijo: “Hay gente que tiene sus creencias religiosas y tiende a sentir que después de la muerte está el Paraíso, o el Infierno, porque muchos han hecho mérito para el infierno. Yo creo en un Dios personal, que es la conciencia. Frente a la noticia de su muerte alcemos, en su memoria, la copa de la vida.
Mario Benedetti, ahora emancipado de la vida, sigue al lado de los desheredados e iluminando a la clase media que aún vive y sobrevive en las tinieblas.
jorgemunozfernandez@hotmail.com
Jorge Muñoz Fernández

miércoles, 20 de mayo de 2009

honores a Escalona y Jaime Garzón

La Alegría en el Cielo

Mientras en la tierra lloramos la partida de tres grandes hombres de las letras, el canto y la risa, Jesús y san pedro dan la bienvenida a sus nuevos inquilinos.

El maestro Rafael Escalona viajo a cumplir la cita con Jaime Molina y los cristianos ya lo vemos sentado a la diestra de dios padre tarareando sus composiciones y como creemos en la resurrección vemos acá en la tierra a todos los Colombianos interpretando su clásico “ la casa en el aire” homenaje a su primera hija; lo que todo progenitor quisiera hacer desde el inicio (construirle una casa en el aire para que quien en su adolescencia o juventud le quiera hablar de amor le toque hacer el esfuerzo de estudiar para ser aviador y así poder hacerle una visita).

Pero el mismo día que partió el maestro, de manera ligera los diarios y medios de comunicación en general reseñaron el deceso del hermoso payaso que -a quienes pasamos ya el cuarto piso- nos hizo reír en nuestra inocente infancia en el programa Animalandia; BEBE el gordito aquel que con sus representaciones cómicas afianzo la certeza de que la risa es el antídoto ante los problemas pequeños en aquellas épocas y por cierto agigantados hoy en día.

Como si fuera poco estas perdidas, al Juglar del Caribe y al encantador de niños se le sumo un poeta, el escritor Uruguayo Mario Benedeti, quizás en el paraíso querían escuchar de la propia voz de su autor aquello de que “tus manos son mis caricias, mis acordes cotidianos, te quiero por que tus manos trabajan por la justicia…..”

Desde el fatídico día en que los perversos intereses de los poderosos nos privaron del ingenio del humorista Jaime Garzón, o de aquella fecha en que los apostadores de millones de pesos en el deporte cegaron la vida de Andrés Escobar, las lagrimas de la inmensa mayoría de los Colombianos no eran derramadas en honor a conciudadanos que con sus versos y sus chistes nos hacen sentir hoy orgullosos de haber compartido con ellos nuestra patria.

Que los disfruten en el cielo, nosotros nos preciamos de haberlos degustado; frente al televisor, en las parrandas y con la lectura de un excelente libro de poemas.

Waldana2@hotmail.com
Mayo 17-009

jueves, 7 de mayo de 2009

J.E.Pacheco gana el Reina Sofía


J.E.Pacheco gana el Reina Sofía



Por Harold Alvarado Tenorio



José Emilio Pacheco (Ciudad de México, 1939- ) ha trabajado con varia y singular fortuna diversos géneros literarios donde combina la protesta social y un lejano cosmopolitismo, suma, quizás, de su fascinación por las culturas de la antigüedad, los símbolos y rituales que han sobrevivido a la historia y la paradójica continuidad del pasado en el presente, que aprendió, sin duda, en Octavio Paz.

Lo primero que publicó fueron narraciones, confeccionadas luego de lecturas arquetípicas y personalísimas de Quiroga o Borges. Los elementos de la noche (1963) -su primer libro de poemas- mostró otra faceta de su talento: su maestría en el uso de formas y versificaciones. Cierta calmosa placidez dramática, que cubre las turbulencias de su angustia acerca de la cíclica destrucción del mundo, de saberse caído en el sin sentido del tiempo y el espacio, imposibilitado, por la naturaleza misma del arte, para nombrar lo indecible, son las máscaras y heterónomos que rigen estos poemas íntimos y líricos donde se anuncia además, el juego, la ironía y el humor que deciden su obra posterior. En Árbol entre dos muros la vida no tiene salvación alguna, es savia acorralada, ave que pasa de la noche a la noche a través de una habitación oscura. Pero si la existencia termina siempre en la oscuridad, su fugacidad es paralela a la vida efímera de la luz:

Sitiado entre dos noches

el día alza su espada de claridad:

mar de luz que se levanta afilándose,

selva que aísla del reloj al minuto.

Mientras avanza el día se devora.

Y cuando toca la frontera en llamas

empieza a calcinarse. De tu nombre

brotan la luna y su radiante armada,

islas que surgen para destruirse.

Es medianoche a la mitad del siglo.

Resuena el huracán, el viento en fuga.

Todo nos interroga y recrimina.

Pero nada responde.

Nada persiste contra el fluir del día.

Al centro de la noche todo acaba

y todo recomienza.

En la savia profunda flota el árbol.

Atrás el tiempo lucha con el cielo.

El fuego se arrodilla a beber rescoldos.

La única luz es la que da el relámpago.

Y tú eres la arboleda

en que el trueno sepulta su rezongo.

El reposo del fuego (1966) es un extenso modelo de búsqueda de un equidistante fiel de la balanza, -el poema-, entre el fuego y el hielo que ofrece la Historia. La estructura formal, tres secciones con quince textos cada una, es opuesta al tema recurrente de un pasado, mítico o exótico, que el presente conserva en México. En un mundo eliotiano, baldío, yerto de espacios, anulado por el fluir de Heráclito, Pacheco busca, -¿sin esperanza?, como un estoico, ¿con convencimiento?-, un principio de permanencia donde el fuego sea carnaza del cambio pero esencia del arte.

Hay que darse valor para hacer esto:

escribir cuando rondan las paredes

uñas airadas, animales ciegos,

ácidos perros del furor, guardianes

de un orden que estalló, y entre sus ruinas

quiere la lepra envenenar la tierra.

Hay que darse valor para hacer esto.

No es posible callar, irse al silencio,

y es tan profundamente inútil hacer esto.

Es tan doloroso hablar. Más doloroso,

más difícil aún, callarse a tiempo,

antes que los gusanos, los instantes

abran la boca muda de una letra

y le coman su espíritu.

Hay palabras

carcomidas, renqueantes: sonsonete

de algún viejo molino.

Cuántas cosas,

llanto de cuántas cosas inservibles

que en el polvo arderán.

Chatarra, escoria,

sorda, sórdida hoguera consumiéndose.

Fuego la luz. Ceniza. Un lirio

es cada

pobre rescoldo triste

al deshacerse.

(El reposo del fuego, II, 10)

Su libro más conocido sigue siendo No me preguntes cómo pasa el tiempo (1969). Aunque influenciado por el Comment c´est de Samuel Beckett, que tradujo en 1966, en él, Pacheco da cuerpo entero a su idea de que el tiempo, la fugacidad misma, por su definitoria transmutación es lo que entendemos como Historia. Hecho de paráfrasis y profusión de formas, collages, variaciones que son eco de voces y miradas reconocibles, aproximaciones y traiciones a otros textos, con poemas largos y cortos, fábulas, un bestiario y haikús que desconciertan al lector viciado de vanguardismo, pero satisfacen el gusto más estrictamente post-moderno, No me preguntes cómo pasa el tiempo es uno de los libros definitivos de los años que cambiaron la historia del siglo e inauguraron el tercer milenio: La Plaza de las Tres Culturas, París-Mayo del 68, La Primavera de Praga. Como un vate medieval, Pacheco, bricoleur mexicano, anunció en, 1968 , el hoy:

Un mundo se deshace

nace un mundo

las tinieblas nos cercan

pero la luz llamea

todo se quiebra y hunde

y todo brilla

cómo era lo que fue

cómo está siendo

ya todo se perdió

todo se gana

no hay esperanza

hay vida y

todo es nuestro.

(1968, I)

Acumulación de sonoridades, momento de las grandes palabras

en voz alta ante las cámaras, micrófonos, multitudes, partidos.

Hora de tomar parte en la batalla.

Época heroica, edad homérica en que la vileza no borra la grandeza.

Página blanca, al fin, en que todo es posible: el futuro sin rostro

en que el doloroso paraíso redesciende a este mundo,

o bien crece el infierno, es absoluto y sube entre fragores

de su inmóvil voracidad subterránea.

(1968, II)

Piensa en la tempestad que lluviosamente lo desordena todo en jirones:

tributo para la tierra insaciable, elemental voracidad

de un orbe que existe porque cambia y se transmuta.

La tempestad es imagen de la guerra entre los elementos que le dan forma al mundo.

La fluidez lucha contra la permanencia; lo más sólido se deshace en el aire.

Piensa en la tempestad para decirte / que un lapso de la historia ha terminado.

(1968, III)

El poeta como arqueólogo está presente en Irás y no volverás (1973), un estudio de fósiles en el Gran Templo azteca o de la efímera realidad de la existencia, sentida en lugares y ciudades norteamericanas; y en Islas a la deriva (1976) y Desde entonces (1980), que retoman muchos de los temas caros a Pacheco como el río de Heráclito y la civilización azteca, agregando reflexiones sobre insectos y animales que nos sumergen de nuevo en presentes caducos. El tono es «inteligente» pero saltos, roturas y solecismos hacen difícil su disfrute mas allá del humor que invade varios de esos textos. Uno de los epigramas habla de un poeta orgulloso de que nadie le entienda; en Shopping Center, somos comparados, en nuestro frenesí consumista, con hormigas que mueren de saciedad, presas en la miel pantanosa del supermercado. Otro de los poemas de Islas a la deriva titulado La flecha reafirma la eterna convicción en que vida y obra, como quiere Kavafis en su poema Itaca, serán perdurables si demoramos en llegar:

No importa que la flecha no alcance el blanco

Mejor así

No capturar ninguna presa

No hacerle daño a nadie

pues lo importante

es el vuelo la trayectoria el impulso

el tramo de aire recorrido en su ascenso

la oscuridad que desaloja al clavarse

vibrante

en la extensión de la nada.

Pacheco ha recibido también los premios Magda Donato, Malcon Lowry, José Donoso, Octavio Paz, Pablo Neruda, Ramón López Velarde, Alfonso Reyes, José Asunción Silva, Xavier Villaurrutia y Federico García Lorca.

domingo, 3 de mayo de 2009

CONVOCATORIA IV CONCURSO NACIONAL DE LITERATURA ‘LOS GUAYACANES DE POPAYÁN’ Género: TestimonioTema: ‘Vivencias ambientales’



El lanzamiento del concurso se realizó en El Paraninfo de la Universidad del Cauca, con la asistencia de estudiantes universitarios, de colegios, grupos musicales, conferencia y intervenciones poéticas


El Movimiento Ambiental del Cauca, "Los Guayacanes",
La Corporación Autónoma Regional del Cauca –CRC,
y La Escuela de Formación Literaria de Timbío,
están convocando

al "IV Concurso Nacional de Literatura Los Guayacanes
de Popayán”

con las finalidades de promover la creación literaria, fortalecer la identidad de nuestros pueblos y expresar por escrito y en forma de Testimonio, vivencias ambientales que den cuenta de la conciencia ecológica de los colombianos frente a los desafíos de la humanidad en el siglo XXI.


BASES DEL CONCURSO:


1. LUGAR DE LA CONVOCATORIA: Pueden participar todas las personas nacidas en Colombia, y residentes en el país o en el exterior; con una obra inédita en el género Testimonio, que no haya obtenido otro premio y cuyos derechos no se hayan cedido a ningún editor en el mundo.


2. TEMA GENERAL: ‘Vivencias ambientales’ contadas en forma de Testimonio. 3. CATEGORÍA: Habrá tres categorías: adultos, juvenil e infantil.Infantil (6-12 años cumplidos), juvenil (13-18 años cumplidos) adultos
(19 años en adelante). La categoría en la que se participa deberá especificarse en elsobre externo.



4. APERTURA Y CIERRE DEL CONCURSO:La apertura se da el día 22 de abril de 2009, (día Mundial de la Tierra).
El plazo de admisión de originales vence el jueves 13 de agosto de 2009 (día nacionalde las Organizaciones ecológicas y ambientales).



5. ENVÍOS: Los trabajos deberán enviarse a: Señores:‘IV CONCURSO NACIONAL DE LITERATURA LOS GUAYACANES DE POPAYÁN’. Avenida 6ª A Nº 5N-17. Oficina 123. Centro Comercial La Casona. Popayán,Colombia. -Favor especificar en el sobre la categoría en la que participa.-


6. REQUISITOS:



Los participantes deben enviar tres (3) copias de un Testimonio, que no sobrepase las dos páginas, escritos en hojas tamaño carta, a doble espacio, letra tamaño 12, firmada con seudónimo.
En sobre aparte, y dentro del sobre principal, incluir la fotocopia del documento de identidad (cédula de ciudadanía, tarjeta de identidad o registro civil), y junto al seudónimo y el título del Testimonio de la ‘Vivencia ambiental’ enviada, los datos personales como nombre, dirección, teléfono, e-mail (si lo tiene) y una breve hoja de vida de no más de una página. Dicho sobre debe ir cerrado y solo marcado con el seudónimo y el título del cuento.
7. PREMIOS:


Los premios para los ganadores en las distintas categorías son obras de arte de reconocidos pintores caucanos así:



Adultos: De la serie Abstracciones del paisaje, ‘Arbol en la tarde’. Óleo del Maestro Rodrigo Valencia Quijano, avaluado en $1.000.000.oo.



Juvenil: Óleo paisajista del Maestro Gustavo Hernández, avaluado en $ 500.000.oo Infantil: Acuarela, ´Cascada La Alazana’ del Maestro Darío Noguera, avaluado en $ 500.000.oo
Se otorgarán además 2 menciones de honor en cada categoría.



Habrá un premio especial, para la Institución educativa pública o privada, con mayor número de concursantes, consistente en una colección de libros editados por la CRC.



Los Testimonios ganadores serán publicados en una edición ESPECIAL de 1.000 ejemplares.



Cada ganador recibirá 10 EJEMPLARES correspondientes al reconocimiento por derechos de autor de la edición. 8. FECHA DE PREMIACIÓN: El anuncio de los resultados del concurso tendrá lugar el día martes 13 de octubre de 2009, dentro de la celebración del día mundial del árbol (12 de octubre) en ceremonia especial, a realizarse en el Auditorio del Banco de la República a las 5 p.m. 9. JURADO. El jurado final estará integrado por escritores y/o ambientalistas de trayectorianacional, cuyos nombres se darán a conocer en la ceremonia de premiación. 10. Los organizadores no mantendrán correspondencia acerca de los originales presentados y los trabajos que no se premien no serán devueltos. Todos los trabajos enviados quedarán archivados en la biblioteca del Movimiento Ambiental Los Guayacanes y podrán publicarse en campañas diversas en favor del medio ambiente. 11. La participación en este premio implica la total aceptación de las presentes bases. Su interpretación o cualquier aspecto no previsto corresponden al coordinador literarioen asesoría del jurado. INFORMACION: Par información relacionada con el concurso, contactar a los organizadores en: valenciacalle@yahoo.com, hildapardo@hotmail.com,



amparobastidas@yahoo.comCoordinación general: Arq. Paisajista Lucy Amparo Bastidas Passos (Movimiento Ambiental los Guayacanes)



Coordinación literaria: Poetas: Marco Antonio Valencia Calle, e Hilda Inés Pardo Mazabuel (Miembros de la Asociación Caucana de Escritores)



Tel: 8202360, 313-7654875, 313- 6950469



ENTIDADES PATROCINADORAS:



MOVIMIENTO AMBIENTAL DEL CAUCA, "LOS GUAYACANES"

CORPORACIÓN AUTÓNOMA REGIONAL DEL CAUCA

ESCUELA DE FORMACIÓN LITERARIA DE TIMBÍO

“El silabario perdido” de Rodrigo Valencia Quijano









“El silabario perdido” de Rodrigo Valencia Quijano PDF Imprimir E-Mail








EL LIBERAL / POPAYAN


Lo que voy a escribir sobre este libro puede ser cruel, pero es la verdad de nuestro escenario intelectual, siglo XXI, circunscrito a nuestro mundo poético, filosófico, conceptual y desde luego citadino, lógicamente sin olvidar LO PRESUMIDO.

Así como para diferenciar y calificar la importancia, poder y gloria de San Miguel Arcángel, dice la Iglesia: “QUIÉN COMO ÉL”, con referencia a Dios, parodiando frase más encomiable y diciente, puedo escribir: QUIÉN COMO RODRIGO VALENCIA QUIJANO. El escenario es vasto, extenso, insondable, colosal, pero QUIÉN COMO ÉL.

Valencia Quijano es genio poético, ingenio filosófico, pensamiento creador, visión futurista. Su libro no tiene par en la literatura contemporánea y ofrece demasiadas alternativas de privilegio respecto a lo poco que conocemos universalmente y, en mayor escala, citadinamente. Su libro es un POEMA, a excepción de su último capítulo.

Escribir poesía requiere inteligencia y, más que todo, “VOCACIÓN POÉTICA”. Se nace poeta, nunca se HACE POETA.

Valencia Quijano piensa poéticamente. No necesita ningún esfuerzo mental para decir, por ejemplo: “EL CANSANCIO DE LA NADA Y SUTILEZAS INDECIBLES”, son “GOTAS DE ROCÍO VERTIDAS POR ÁNGELES DE PLATA”.

La mayoría de los poetas tienen que elaborar las frases estrictamente poéticas; pues nunca las piensan y conciben directamente, como se aprecia, se lee y se analiza en Valencia Quijano. Éste no es un arte aprendido; es simplemente una evolución cerebral sin esfuerzo alguno, es la mente poética de Rodrigo Valencia Quijano. Nació poeta, vivirá poeta y nunca morirá, porque los poetas auténticos son inmortales.

“¿QUIÉN COMO ÉL?” Vuelvo y repito, sin exageraciones: un genio poético, un especimen privilegiado. ¿A quién se le ocurre decir, por ejemplo: “Me reservo mi asombro hasta el próximo amanecer de luna”? Decirlo en prosa es vasto, común y ordinario.

Como Rodrigo está joven, tenemos poeta para muchos años.

Su libro es un poema que no requiere ni necesita preceptiva literaria. Bendita sea POPAYÁN, que nunca deja de tener genios poéticos como ahora RODRIGO VALENCIA QUIJANO. ¿Alguien que esté cuerdo se atrevería a decir que EL SILABARIO PERDIDO es un libro de prosa, escrito para alfabetas ilustrados, académicos irremisibles, historiadores trasnochados, poetas estrellados contra el clasicismo o el arte Pop, en la antropofagia de los adjetivos inútiles?

Valencia Quijano es un MAESTRO DE LA POESÍA ESPONTÁNEA, LÍRICA por concepción natural, hermosa por naturaleza y trascendente por cerebral y única.

Un poeta de verdad es la mente de Dios hecha verbo !!!

Primer Encuentro Regional de Escritores

El poeta Antonio Hernández, aume con sus versos para cantarle a la vida, a la palabra y la amistad


El Escritor Marco Antonio Valencia, da la bienvenida al Encuentro Regional de Escritores y poetas en Timbio, y da por inagurada la Escuela de Formación Lieteraria del Cauca





Poetas y autores, sembraron el árbol de la poesía en las afueras de la Capilla de San Antonio



Fotografía de los poetas, ensayistas, escritores
que asistieron al encuentro Regional de Escritores en Timbio.



Timbio: Cuna de relatos

Por: Carolina Muñoz


En vísperas del Día del Idioma y el Día Nacional del Libro, Timbio se convirtió en la cuna de la poesía y el relato para acoger entre sus fronteras a más de 30 escritores de raíces caucanas, quienes a lo largo de sus vidas han dedicado los más inspirados poemas y cuentos a la mujer, la tierra y la naturaleza.
Desde tempranas horas de la mañana los escritores invitados llegaron al Colegio San Antonio de Padua, lugar en donde los esperaba un mar de estudiantes sedientos de experiencias, relatos y poemas de los más reconocidos escritores del Cauca.
Poco después de la bienvenida, cada escritor visitó las aulas del colegio. Entre risas, cuadernos, lápiz y lapiceros, los escritores leyeron algunos de sus poemas y cuentos, compartieron sus más inspiradoras experiencias, respondieron las preguntas de los estudiantes e invitaron a cada joven a unirse al gremio de los escritores regionales. Pero no sólo los reconocidos escritores compartieron sus relatos; los estudiantes también se inspiraron durante cada charla y escribieron para los invitados.
Cesar Samboni, escritor reconocido por libros como Pensamiento de Aldea. Manizales, 2005, y Bosque adentro, 2004 comentó que este tipo de eventos “motiva otros modos de lectura y otras oportunidades de expresar lo que estamos escribiendo”. Además comentó que esta ocasión permitió motivar el conocimiento de la literatura regional, “antes solamente nos conocían por medio de libros, e imaginaban a un escritor como alguien que es parte de este mundo pero que no está en este mundo”, hoy tuvieron de compartir, conocerse y leerse.
Carlos Córdoba, Director de la Biblioteca José Rómulo Muñoz Rangel de Timbio, manifestó que este tipo de eventos es de gran aporte para el municipio puesto que deja un indicio en el municipio para construir literatura del cauca, “un prospecto camino intelectual dirigido a la proyección caucana de Timbio”.
Antonio Hernández Vélez, poeta caucano, al igual que cada uno de los escritores presentes, manifestó su alegría por la experiencia del día y afirmó que el reencuentro con la juventud le permitió renacer, “la palabra es juventud, nos mantiene jóvenes y nos hace eternos”.
Durante el evento, los organizadores del Primer Encuentro de Escritores Regionales en Timbio: Colegio San Antonio de Padua, Colegio Concentración Guillermo Valencia, en asocio con La Escuela de Formación Literaria de Timbio – Cauca, entregaron un reconocimiento a todos los escritores regionales como homenaje a su vocación y dedicación a la literatura.
¿Quién es escritor?
Guido Enriques Ruiz, reconocido escritor del Cauca, expuso ante los estudiantes que el escritor es aquel que interpreta lo que ve, lo que escucha, lo que siente, de una manera estética. “todos somos poetas, es un don que está en todos. Lo único que nos hace falta es ejercitarlo”, afirmó Guido, y además agregó que “se aprende a escribir, escribiendo”.
Por su parte, Ilda Pardo, Presidente de la Asociación Caucana de Escritores afirmó que el escritor nace y se hace a través del tiempo. “Es como si el escritor fuese el barro, que aunque puede llegar a ser una hermosa vasija, necesita de un moldeador para lograrlo”. También comentó que el escritor debe descubrirse, “muchas veces es él mismo quien se descubre”.
Entre las características que hacen a un escritor, Gustavo Constain, autor de Estrella de ocho puntas, expresó que es el sufrimiento lo que permite un salto en la vida del hombre y que por tanto éste es uno de los principales motivos que llevan a la escritura. “Escribimos por dolor, por sufrimiento; para desahogarnos”.
Antonio, atribuye como causa principal de la escritura la sensibilidad, la cual nace no solo de las tristezas, sino también de las alegrías. Además expuso que “la esencia de la poesía está en eternizar las palabras” las cuales eternizan momentos.